Oolong escribió: Jue May 26, 2022 9:52 pm
A mí hay una cosa que me parece digna de estudio social o psicológico, porque no entiendo cómo gente que tiene la vida completamente resuelta por su posición se mete en chanchullos. Lo digo tanto por el emérito como por muchos otros. Si es por dinero, podrían poner cualquier negocio y sería un éxito sólo por ser quienes son. Que ganarán más todavía incurriendo en ilegalidades, claro, ¿pero qué puñetera necesidad tienen? O es una fantasía de poder por saltarse las leyes impunemente, o es directamente estupidez.
Eso está ya muy estudiado y hay varios factores.
Por un lado, cuando dices lo de la vida resuelta, lo estás viendo con tu filtro de persona de clase de media, pero esa no es la realidad social de esta persona ni sus necesidades son comparables a las tuyas. A mayor poder adquisitivo, mayores son las necesidades y nunca se tiene la sensación de vida resuelta. Lo que seguramente tú percibas como extravagancias y casi aberraciones sin las que podrías pasar perfectamente, para él seguramente sean necesidades perfectamente legítimas sin las cuales, considere que la vida es una puta mierda.
¿Absurdo? Bueno, todos caemos. Todos miramos hacia arriba y nunca hacia abajo. Probablemente a una persona de Somalia le parezca una extravagancia y una aberración que tú, que comes tres veces al día, tienes un techo, no vives en guerra constante y no te mueres de ébola, lo que para él ya es tener la vida más que resuelta, te gastes 100 euros un sábado en ir con tu pareja al cine, a tomarte unas cervezas y unas raciones de bravas, calamares y fritanga de proletario. Porque lo que percibe esa persona somalí es:
"Con ese dinero yo podría vivir tres meses, pero este tío se lo gasta una tarde, ¿en qué? ¿En que le cuenten un cuentecito, comer una vez y en que le sirvan? ¿Qué coño hace?"
Y a todos nos parece un plan perfectamente inocente y nada inmoral el cine y la cena. ¿Necesario? Para vivir no, pero a mucha gente le quitas ese ocio y la vida sí se le vuelve más gris, más deprimente. Nunca nos vamos a parar a pensar en cómo es percibido por el somalí porque no es nuestra realidad social y, aunque nos lo expliquen, nos dará igual y lo seguiremos haciendo porque, ante todo, tenemos que vivir y ser felices.
No digamos ya si subimos un poco el nivel y le cuentas al somalí que te has gastado 300 euros en un viaje de fin de semana a nosedónde para ver un concierto o un partido de fútbol que puedes ver de manera pseudogratuita en la tele o internet. Probablemente piense que estás mal de la cabeza y jamás entienda el concepto.
Pues bien, ahora conviertete tú en el somalí y al emérito en ti. Al emérito, gastarse 28.000 euros en una cena de lujo con espectáculo de lujo montándote en un avión privado para ir a Montecarlo luego a fundirse los cuartos y a nosedónde y a nosequintos, probablemente tampoco le parezca para tanto y sin eso, considere que la vida no mola una puta mierda porque a fin de cuentas, ¿qué tiene de malo? No se para a pensar en cómo lo percibimos nosotros porque no es su realidad social. Su realidad social es la de la gente con la que se relaciona, mandatarios de otros países, emires, jefes de Estado, altísimos empresarios, tiranos, dictadores con los que hay relaciones... Gente que amasa fortunones. La realidad social se adapta a la de las personas con las que te relacionas y el emérito se adapta a ese tren económico y de gasto.
¿Y qué pasa? Que su asignación como Jefe de Estado de una monarquía parlamentaria tampoco le permite llevar el tren de vida de un altísimo empresario, o de un jeque del petróleo, o de, o de, o de... Y en ese clima es fácil que te autopercibas como el "pobretón" del grupo con el que te relacionas.
Y, en este punto, una persona que, para nosotros tiene la vida resuelta, es tan susceptible de cometer ilegalidades, alegalidades o caer en inmoralidades tanto como cualquiera de nosotros. El problema es que tiene la posibilidad de hacerlo a una escala mucho mayor al moverse en esferas donde el dinero fluye libremente.
Yo no puedo poner la mano en el fuego en que si mi jefe un día no me ofrece una comisión de 6.000 pavos en un sobre por mi buen trabajo, no lo declare para que no me cruja Hacienda el año que viene y lo guarde en un colchón. O no puedo garantizar que si tengo un cuñado en la administración pública no me beneficie de que X contrato vaya a ir a mí en vez de al vecino, porque viene bien para mi empresa, igual que ahora me aprovecho de que tengo a un amigo en un curro para que me enchufe o intento trampear con Hacienda lo que puedo metiendo el alquiler de mi casa como oficina para que me desgrave, o fomento la economía sumergida no pagando el IVA al ñapas que me viene a cambiar la caldera, o si rompo algo de mi piso alquilado intento colarle a mi casero la reparación a sabiendas de que he sido yo, o si cobro en negro en mi trabajo y puedo recibir el REMI para que el Estado me ayude a pagar la hipoteca de mi casa aunque no me haga puta falta, o haya gente que lo necesite más, lo voy a hacer, o cualquier mierda que se nos pueda ocurrir a nuestra escala de clase de media, que tienen una mínima inferencia. ¿Tengo necesidad de hacer todo eso? Para el somalí, no, porque tengo la vida resuelta. Para mí, sí. Pues esto es lo mismo, solo que a una escala que a nosotros nos parece escandalosa porque no es nuestro mundo ni las cantidades que manejamos nosotros. ¿Si el rey hubiese recibido una comisión de 150 euros y no la hubiese declarado sería tan inmoral como los cien millones? Sí, porque es la misma acción. Pero a nadie nos parecería nada grave y se justificaría porque empatizaríamos con ello.
Y vamos, que en un clima de inviolabilidad jurídica, es muy fácil que te crezcas y que pienses que eso no va a tener ninguna consecuencia y que, total, ¿qué más da? tus cien milloncejos de comisión por firmar X contrato con el inversor de marras... Te lo has ganado tú, no tienes por qué declararlo porque a la gente le va a dar igual y tú lo necesitas para tus gastos y tus cosas, que son muchos.
No es tan fácil como decir "tengo la vida resuelta y voy a vivir tranquilo" porque entonces nadie viviría sin meterse en líos (porque todos tenemos la vida resuelta si nos miran desde mucho más abajo) ni tampoco es tan fácil como "voy a montarme un negocio" porque su función como Jefe del Estado no se lo permite. Aquí nadie es más tonto que nadie, ni nadie tiene una enfermedad de avaricia de cómic, ni nada del estilo. El problema es la escala a la que podemos cometer nuestros delitos y amoralidades, y que siempre le van a parecer gravísimos al que nos mira desde mucho más abajo.
Dicho esto, si te pillan, la deberías pagar, igual que la paga cualquiera.