Foro Dragon Ball

Grupo A

Huyendo de los lobos rabiosos, os acercáis a la mansión y entráis por la puerta principal, que afortunadamente está abierta. Por su aspecto parece abandonada, por eso os sorprende ver que tiene electricidad y varias luces encendidas. Estáis en el enorme hall principal de dos plantas, y en las escaleras veis a alguien recostado. Lleva una pistola, y además resulta estar herido con heridas de bala. Os mira y comienza a hablar.

Su nombre es Veigue Jr. y es científico. Ha venido a esta mansión junto a un compañero a buscar unos documentos de otro científico de su empresa que vivió antiguamente aquí. Al llegar se han dado cuenta de que el virus que investigó el científico estaba en el aire y se habían infectado, así que él le había propuesto a su compañero Gogan intentar entrar al laboratorio de la mansión a duplicar la dosis de la vacuna que llevaban y tener para los dos, pero él se ha negado y ha intentado matarlo con la pistola antes de huir.

Veigue Jr. os dice que ahora vosotros también estáis infectados, así que os pide que os hagáis con el maletín que contiene la vacuna, que debería seguir cerrado porque requiere dos llaves que tenían cada uno de ellos, para que pueda curaros a todos, pero mientras tanto os ofrece una vacuna a cada uno. Es una muestra imperfecta, así que no os curará, sólo os servirá para reducir la infección si avanza demasiado. Os enseña un mapa de la mansión y os insta a daros prisa.

Grupo B

Huyendo de los lobos rabiosos rodeáis la mansión y, cruzando el patio trasero, entráis por una puerta al interior del edificio. Allí os encontráis un cadáver con heridas de bala. Tiene un móvil en una mano y una pistola en la otra. El móvil tiene escrito un mensaje sin enviar.

Por lo que leéis en el mensaje ese hombre era un científico que se llamaba Gogan. Había venido a la mansión con su compañero Veigue Jr. en busca de unos documentos de su antiguo propietario, pero al llegar se habían dado cuenta de que el nocivo virus de su laboratorio estaba en el aire y se habían infectado. Su compañero entonces se había revelado como un traidor y había intentado matarle para quitarle la vacuna, pero Gogan había conseguido escapar. Durante la huída había perdido las llaves del coche con el que habían llegado en algún lugar, por lo que, sin escapatoria, había decidido esconder el maletín con la vacuna en uno de los lugares secretos de la mansión. De todas formas no pensaba que Veigue Jr. pudiera abrirlo aunque lo encontrara porque él seguía teniendo su propia llave. Después, herido, había venido aquí a pedir ayuda pero por culpa de la falta de cobertura había muerto sin poder hacerlo.

Registrando su cuerpo, además de la pistola que resulta no tener balas, encontráis un mapa de la mansión, un mechero, una pequeña llave y cinco jeringas en las que pone “vacuna imperfecta”.


Vide

Huyendo de los lobos rabiosos te separas de todos tus compañeros y, llegando por la parte de atrás a la mansión, entras por la primera puerta que ves. Una vez dentro, repentinamente una sensación te recorre el cuerpo y caes al suelo con convulsiones. Al poco tiempo se te pasan, pero notas que algo ha cambiado en tu interior, y que un hambre voraz empieza a despertar.

El grupo B registra el cadáver de Gogan y se reparten sus objetos: Veigue mechero, Woody móvil, Gast pistola sin balas y Morioka llave pequeña. Usan el móvil para llamar a Veigue Jr. y coge la llamada, pero tras escuchar un golpe se corta la llamada.

El grupo A decide ir a la sala de caza, Arwen le pide la pistola a Veigue Jr. pero se niega. Veigue Jr. recibe entonces una llamada al móvil de Gogan, pero mientras habla Gallowmere le da una patada voladora, le quita la pistola y lo mata. El móvil cae golpeándose por las escaleras. Gallowmere decide devolver la llamada, pero al parecer el altavoz se ha roto y no escucha que le dicen desde la otra línea, así que tras declarar que va en rescate de Gogan tira el móvil contra la pared rompiéndolo. Van primero a la sala de arte.

Al despertarse Vide comprende que tiene cuerpo de zombi, pero manteniendo el raciocinio y la capacidad motora de un humano normal. Por lo pronto decide dirigirse a la sala de ocio.

El grupo B se separa, Gast, Morioka y Veigue van al baño 1 y Oolog y Woody van al armario 1. En el baño encuentran un kit médico. En el armario encuentran una escoba pero también ven un estante superior. Woody se sube en Oolong para alcanzarlo y descubre una riñonera, pero encima hay una araña.

El grupo A se encuentra en medio de la primera sala de arte una escultura de una mujer con un cántaro encima. Deciden revisar el cántaro así que Arwen se sube a Xila pero sigue sin ver el interior. Decide coger su zapato y usarlo para palpar el interior, y no encuentra resistencia, pero cuando lo saca tiene una araña encima.

Mientras discute de forma histérica la situación a gritos con los del baño, Woody intenta apartar la araña con la escoba, pero la araña empieza a subir por ella. Woody tira la escoba, pero la araña le cae encima a Oolong. Este entra en pánico, y la araña sube a la pierna de Woody justo antes de que este caiga al suelo, haciéndose daño en el hombro. Al no ver la araña por ningún lado se asusta y corre al baño donde se quita la ropa. La araña sale de entre ella y se esconde tras el váter.

Al ver la araña Arwen agita el zapato y la araña cae en el hombro de Xila. Sosón aconseja no hacer movimientos bruscos, pero Arwen salta de encima de Xila y la araña muerde a este en el cuello. Xila se quita la araña y va detrás de ella dando pisotones hasta que acierta, mientras Gallow observaba todo divertido.

El grupo B piensa que la cisterna del váter, de las antiguas colgadas en la pared, es sospechosa así que Morioka coge la escoba e intenta romperle la tapa, pero la escoba se rompe antes. Entonces se sube a Gast y la levanta, pero pesa mucho y se le cae, rompiéndose y dándole un trozo en el pie a Gast. Dentro de la cisterna no encuentran nada, pero Woody avisa a Gast de que la araña se dirige a él y este la pisa, pero Morioka pierde el equilibrio y se cae al suelo.

El grupo A pasa a la otra parte de la galería, donde ven muchos cuadros y una estatua de un centauro. Siguiendo la dirección en que apunta su flecha hasta un cuadro, al quitarlo encuentran detrás una caja fuerte. Sin contraseña no pueden hacer nada, aunque detrás del cuadro pone “para mi amada esposa, feliz cumpleaños”. En ese momento por algún motivo Gallowmere decide que quiere sangre para pintar así que vuelve al hall a por el cadáver de Veigue Jr.

Al llegar Vide a la sala de ocio decide echar primero un vistazo en el hall. Allí se encuentra con Gallow, y en un primer momento decide ignorarlo, pero Gallow grita “¡Vide amigo! Owo” y se acerca a él con los brazos abiertos. Vide decide corresponder el abrazo, pero justo cuando se van a encontrar Gallow le dispara en el pecho con la pistola de Veigue Jr. gastando su última bala. Mientras supuestamente Vide agoniza en el suelo, el grupo empieza a discutir cómo rematarlo. Sosón dice que le da pena, pero por otro lado quiere destrozarle la cabeza. En ese momento el cadáver de Veigue Jr. comienza a emitir gemidos. Gallow va corriendo hacia él y le da una patada voladora y después lo retiene boca abajo contra el suelo. Los otros tres aprovechan para pisotearle la cabeza repetidamente hasta hacérsela puré. Mientras tanto Vide, que al ser un zombi no le afecta mucho un disparo en el pecho, aprovecha para irse corriendo. Pasa a toda velocidad por la sala de ocio cogiendo un taco de billar y un dardo y baja al sótano.

Cuando el grupo B sale del baño ven a un reanimado Gogan caminando tambaleante hacia ellos, así que pasan al otro pasillo cerrando la pueta tras ellos. Después de comprobar que la puerta del comedor no se abre, entran en el estudio. Registran la sala a fondo, tocando el piano, quitando cuadros y tirando todos los libros de una estantería. Oolong encuentra un abrecartas en el escritorio y también un botón secreto en un cajón. El botón hace que la estantería se mueva y revele una puerta secreta, pero tiene una consola con teclado para introducir un código y ven que no podrán abrirla. Sin saber qué más hacer se dirigen hacia la cocina. Allí Morioka coge una sartén y echa un vistazo en la cámara frigorífica. En su interior se encuentra un torso de cerdo colgado con un cuchillo de carnicero clavado y una rata en una esquina. Intenta darle un sartenazo a la rata, pero sólo le acierta en la cola y la dolorida rata le muerde la pierna. Entonces llega Gast a ayudar, y mientras su compañera entretiene a la rata se hace con el cuchillo de carnicero y la parte en dos.

Salen con su nueva arma triunfantes mientras Woody y Veigue también lo están tras haber encontrado un zumito. Entonces todos se dan cuenta de que Oolong no está. Resulta que había decidido abandonar el grupo y se había escabullido sin que lo notasen. Oolong, de nuevo en el primer piso, va hacia el este y cuando Gogan consigue abrir la puerta y salir al pasillo corre a la sala oeste y cierra la puerta. Allí encuentra una jaula de pájaro con plumas en su interior, tras examinarlas descubre una llave con un zafiro incrustado. Después sube al segundo piso.

Mientras el resto de su grupo sale de la cocina, en el pasillo del sótano se encuentra a Vide. Vide va directo a abrazar a Veigue, ignorando las miradas hostiles de los demás. Aunque en principio Veigue parece más benevolente con él, cuando ve la sangre del pecho desconfía. Entonces todos empiezan a hablar de atacarle y Veigue no queriendo ser parte de eso se mete en la cocina. Vide decide entonces abrazar a Morioka, pero en su lugar recibe un sartenazo en la cabeza. Gast intenta entonces clavarle el cuchillo de carnicero, pero se le cae de las manos, así que Morioka sigue pegándole sartenazos hasta que la sartén se rompe. Vide queda inmóvil con la cabeza deformada y la cara destrozada. Veigue vuelve y llora sobre el supuesto cadáver de Vide, subiendo un poco más su infección. Morioka coge el taco de su víctima y el grupo sigue hacia el este. Veigue abre la puerta del garaje, ve a un lobo rabioso y cierra la puerta del garaje. El grupo continúa y sube a la sala de ocio.

El grupo A decide investigar la sala de ocio antes de ir a la de caza, por si encontraban a Vide ahí. No ven ni rastro de él, así que Xila coge el otro taco del billar, Arwen los otros dardos y Gallowmere le da una patada voladora al tocadiscos rompiéndolo y recibiendo un pequeño corte de un disco. Enfadado, y tras darle la pistola a Sosón, coge el disco de Bohemian Rhapsody y lo rompe llevándose un trozo. También rompe un vaso y se lleva un trozo de cristal. Tras eso finalmente van a la sala de caza. Tal como esperaban allí hay armas. Xila coge una escopeta que no tiene balas, Arwen un arpón y Gallowmere suelta lo que había cogido poco antes y en su lugar lleva el pesado pez espada. Investigan los cristales esféricos de colores en los ojos de los animales disecados, comprobando que al cogerlos se cierra la sala. Sin saber qué hacer, los dejan en su sitio y ponen rumbo al cuarto de baño 2.

Una vez en el segundo piso, Oolong entra en el dormitorio de invitados gracias a la llave zafiro. Dentro encuentra una bandolera en un armario que le serviría para llevar más cosas encima, y del escritorio coge un libro, que es ni más ni menos que el Kamasutra. Tras terminar allí, baja por las otras escaleras y un escalón se rompe bajo su peso, haciendo que se tuerza el tobillo. Cojeando, registra el dormitorio del servicio, donde no encuentra nada que le interese, y después la lavandería. Allí encuentra un montón de ropa, que al levantarla descubre una rata al lado de una navaja. Decidiendo que no merecía la pena, los tapa otra vez y se va de nuevo para el segundo piso.

El grupo B llega a la sala de ocio y ven los signos de que ya ha pasado gente por ahí. Aún así Veigue quiere investigarla minuciosamente, y mientras Woody le ayuda Morioka y Gast van a la sala de caza. Allí lo único que encuentran son el vidrio y discos rotos que había soltado Gallowmere, y después de comprobar el efecto de quitar los ojos de los animales disecados dan por terminada su investigación y continúan hacia el norte. Mientras tanto Veigue y Woody terminan su inspección sin encontrar nada interesante y van a reunirse con los otros, pero deciden pasar por el Hall. Allí ven un cadáver que no reconocen, que es Veigue Jr, y después pasan por la galería de arte, viéndolo todo muy por encima, para finalmente llegar a la sala de caza y asustarse al no ver a sus compañeros. En ese momento se acuerdan de que llevan el zumito y deciden bebérselo, pero se encuentran con que sabe fatal y al mirar la fecha de caducidad ven que llevaba 20 años caducado.

En los pasillos del sótano, Vide se despierta. Aunque había empezado siendo un zombi especial con raciocinio, el daño cerebral ahora lo había dejado como un zombi más tonto que los zombis normales que sólo sabía decir “ewe”. Aún así decide irse tambaleándose tras los pasos del grupo en busca de su abrazo.

Antes de entrar al baño 2 Gallowmere toca en la puerta que da al exterior, pero no encuentra respuesta. Una vez dentro del baño al grupo A les llama la atención la bañera llena de agua mugrosa. Quitan el tapón y cuando se cuela el agua ven que debajo de ella se encontraba una llave que había quedado sucia y oxidada. Tras cogerla salen rumbo a la sala de estar. Gallow dice mirando a la puerta exterior “adiós, Blue” y justo entonces entra por ella Blue Moon. Está llena de mordiscos y desgarros y avanza tambaleante hacia ellos. Gallowmere dice “¡te dije adiós!” y se va corriendo. Xila decide enfrentarse a ella y le da una patada voladora, pero caen ambos al suelo y Blue le muerde la pierna. Arwen le ayuda a separarse de ella justo cuando abren la puerta del otro pasillo Morioka y Gast. Arwen les pide ali, pero Morioka, creyendo de forma catastrofista que Xila ya estaba perdido, le pide a Arwen que lo mate antes de aliarse. Gast les dice que ya lo hablarán en un lugar más seguro y se van cerrando la puerta. Por su parte Arwen, Xila y Sosón se van también corriendo y llegan a la sala de estar, donde Gallowmere les esperaba sentado en el sofá, con el pez espada sobre sus piernas y viendo la estática de una televisión.

Al volver, Gast y Morioka casi se chocan con Veigue y Woody que salían de la sala de caza. Contentos tras reunirse, deciden volver al hall y allí se vuelven a separar para registrar los dos pisos del comedor a la vez, Woody y Gast el de abajo y Morioka y Veigue el de arriba. Entran primero los de abajo y escuchan algo romperse en el piso de arriba. Es Oolong, que tras decidir no salir al balcón por miedo a los cuervos que escuchaba había ido al comedor y había roto un jarrón a ver qué contenía. Sin nada más que hacer allí, decide irse y dejar atrás de nuevo a sus compañeros, justo cuando Veigue y Morioka entraban por la puerta del segundo piso y se despiden de él. Gast quiere investigar a fondo el piso de abajo del comedor, y como en la sección de arriba ni siquiera había nada que investigar, deciden seguir adelante Veigue y Morioka acordando encontrarse con Woody y Gast en el dormitorio de invitados.

El grupo A había intentado llevarse el sofá de la sala de estar para bloquear la siguiente puerta, pero al no conseguir sacarlo lo dejan y siguen adelante sin más. Encuentran el despacho cerrado con una cerradura con un rubí, y la galería de trofeos con una cerradura con un zafiro, que sorprendentemente se abre con su llave oxidada. Gallowmere y Xila entran y vandalizan las vitrinas expositoras de antiguos y valiosos tesoros. En la sección de armas coge Gallow una katana y entonces entra rompiendo una vidriera de la pared un lobo. Intenta cortarle con la katana pero sólo le hace un corte superficial y el lobo le muerde el brazo. Xila consigue que lo suelte con un golpe de la culata de su escopeta y finalmente Gallow le clava la katana al lobo, acabando con su vida.

Tras salir de allí Gallowmere les dice a los otros que sigan adelante y que ya les pillará, que va a aprovechar la katana para librar a Blue Moon de su sufrimiento. Una vez se queda sólo usa su vacuna y va a por el zombi de su antigua compañera, con la verdadera intención de quitarle a ella la suya. Nada más encontrarla le atraviesa la cabeza a través del ojo, pero eso no la detiene y recibe un mordisco en el hombro. Después vuelve a intentarlo y esta vez le mete la espada por la boca y la saca por su nuca, y Blue Moon por fin se queda inmóvil. Tras registrarla recuerda con frustración que ella nunca había llegado a coger una vacuna. Decidido a hacerse con una vuelve sobre sus pasos hasta el hall. Allí se encuentra a Vide de espaldas, pues está mirando la puerta de arriba del comedor donde acababa de ver entrar a Veigue y Morioka. Aprovecha para acercarse en silencio, pero justo entonces estornuda. Antes de que Vide se vuelva hacia él le da una patada voladora, pero cae al suelo junto con el zombi. Allí Vide le aprisiona en un abrazo, y Gallowmere se abandona a los mordisquitos eróticos que le da en el cuello hasta que muere.

Oolong intenta ir a la biblioteca, pero se encuentra que la puerta del pasillo que lleva a ella está rota y no se puede abrir, así que lo intenta subiendo al tercer piso. Allí se encuentra una máquina con palancas que no hacen nada, un reloj parado en la pared, y una puerta cerrada con cerradura de rubí. También un murciélago que le ataca. Sale corriendo y en las escaleras se encuentra de frente a Veigue y Morioka, que se quedan mirando cómo le ataca el murciélago. Oolong finalmente decide quitarse la camiseta y derribar con ella al animal, para una vez en el suelo pisarlo. Dolorido, el murciélago finalmente escapa. Después Oolong y sus otros dos excompañeros hablan con tranquilidad y deciden hacer equipo de nuevo.

Tras cansarse del comedor, y viendo que la otra puerta sigue cerrada, Woody y Gast vuelven al hall. Allí se encuentran el cadáver de Gallowmere en el centro y a Vide en el piso de arriba, intentando torpemente abrir la puerta por la que había visto irse a Veigue y Morioka. Asustados, corren a refugiarse detrás de las escaleras. Les tienta la katana de Gallow, pero temen demasiado que se mueva, así que tras discutirlo mucho se van lo más silenciosa y rápidamente posible a la sala de ocio. Desde allí bajan al sótano y vuelven pasando por la cocina al pasillo del ala oeste de la mansión. De pronto se topan con Gogan, y deciden volver a la cocina. Gogan les sigue y, dándole esquinazo rodeando la mesa, salen de nuevo de la cocina dejándole encerrado dentro.

Los que quedan del grupo A abren el trastero con la llave oxidada y lo registran. Encuentran una batería eléctrica y unos walkie-talkies y deciden coger estos últimos y dejar la batería en un baúl y cierran de nuevo la puerta al salir. Después suben arriba y tras comprobar que el dormitorio principal está cerrado (y su cerradura tiene una esmeralda), van al infantil. Allí Sosón recoge una mochila que le ayuda a poder llevar más cosas y Xila una bolsita con canicas. Después pasan por el laboratorio, mirando que su cerradura tiene un rubí, y después por el comedor pequeño, que al encontrarse su puerta abierta desconfían y deciden no entrar. Cuando continúan en dirección al ático Arwen se resbala con algo, pero hace un doble tirabuzón en el aire y cae de pie con elegancia. Lo que encuentra en el suelo es una bola de billar y decide llevársela. El ático se lo encuentran a oscuras, y ven unas grandes siluetas que les dan mucho miedo, por lo que no se atreven a entrar.

Oolong, Veigue y Morioka, que premonitoriamente llamaron a su grupo matazombis, salen al balcón y se encuentran unas plantas bien creciditas. Se acerca Oolong a ellas y encuentra un nido con dos huevos, una llave de coche y una chapa. Coge la llave, e ignorando los graznidos enfadados de los cuervos vuelve a manosear el nido para coger la chapa. Sale corriendo pero los cuervos les atacan en bandada a los tres. Oolong tira la chapa a ver si los distrae, pero no funciona mucho. Llegan a la puerta que da al hall, pero resulta estar cerrada con llave zafiro. Mientras Oolong la abre Veigue le quita la camiseta e intenta prenderle fuego y Morioka agita su taco de billar. Finalmente, con varios rasguños, entran dentro, pero no pueden descansar ni un segundo porque Vide sale del comedor. Los había visto en el balcón a través de las ventanas y decidió seguirlos. El trío rodea el hall para esquivar a Vide y al bajar se encuentran ante el cadáver de Gallowmere. Se ven tentados de coger la katana, pero temen que Gallow se levante y además tienen a Vide tras ellos. Finalmente se deciden a cogerla mientras Morioka va a abrir la puerta de ocio y comprobar que no hay peligro dentro. Cuando se acercan Gallowmere abre los ojos y se intenta incorporar, pero Oolong le clava su abrecartas en su ojo derecho, aunque no demasiado profundo. Sin embargo, Veigue consigue coger la katana y ambos corren a la sala de ocio mientras Vide baja las escaleras rodando. Tras comprobar que todo sigue igual, continúan por el camino que había seguido el grupo A hasta el trastero, deteniéndose sólo al asustarse con el cadáver de Blue Moon, a quien atacan por su acaso, y en la sala de estar, donde cogen un bolso y unos útiles de costura que se habían dejado los otros. Con su llave zafiro entran en el trastero y recogen la batería guardada en el baúl, pero a cambio dejan el libro de Kamasutra.

Gast y Woody pasan por el baño en el que habían dejado las ropas de Woody, pero de ellas sólo cogen el móvil de Gogan que había quedado olvidado. Tras hacerse un selfie con su cámara, continúan su camino y pasando por delante de la lavandería sin entrar llegan al dormitorio del servicio y entran. Woody encuentra ropa de doncella y de mayordomo , y decide ponerse la de mujer. Al salir se encuentran una rata que sale de un agujero en la pared y se cruza en su camino hacia las escaleras. Asustados, vuelven a entrar en el dormitorio y se encierran ahí a esperar que la rata se vaya.

Tras debatir mucho qué hacer, el grupo A se da cuenta de que hay una cadenita colgando del techo, pero también les da miedo, hasta que finalmente Sosón valientemente tira de ella y con ello se enciende una solitaria bombilla, que no ilumina mucho pero revela que las siluetas eran muebles tapados. Al fondo del ático ven cajas amontonadas y se acercan a registrarlas. Entre ellas descubren un engranaje y una llave zafiro lo cual celebran mucho sin pararse a pensar que con la llave oxidada ya estaban abriendo las cerraduras de zafiro. De pronto de entre las cajas aparece una serpiente, a la cual Xila intenta espantar con su escopeta, pero la pierna herida le juega una mala pasada y cae al suelo. Entonces interviene Arwen con su arpón, pero tampoco hace mucho y la serpiente le muerde en la mano. Pero mientras tanto Sosón y Xila ya habían cogido las cosas así que se alejan del peligroso animal. Sin embargo, se dan cuenta de que van sobrecargados así que deciden dejar allí los walkie-talkies. Después vuelven al hall.
Allí ven en el piso de abajo al zombi de Gallowmere. Está mirando al infinito, pero reacciona al ver a sus compañeros y empieza a subir las escaleras torpemente. Estos, al verlo ensangrentado y con feas heridas, dudan de si es un zombi. Por si acaso Xila desparrama sus canicas por las escaleras para que Gallow tropiece. Pero él se detiene y dice “coño Xila… cuidao…”. Esta forma lastimosa de hablar, unida a su mirada perdida, las heridas y su forma tambaleante de moverse, convencen al trío de que definitivamente Gallowmere no es un zombi y Xila empieza la trabajosa tarea de recoger todas las canicas, ayudado por Sosón. Pero Gallow se da cuenta de que sus nuevos instintos iban a poner en peligro a sus compañeros, y aferrándose a su raciocinio se despide de ellos y se va corriendo a lo Naruto… o por lo menos lo intenta y no deja de caerse todo el camino hasta la puerta del comedor. Los otros tres, creyendo que su compañero simplemente quiere ir por su cuenta, deciden explorar el balcón.

Tras un rato encerrados, Woody y Gast comprueban que la rata ya no está a la vista y aprovechan para subir, dándose prisa, pero lo suficientemente atentos para darse cuenta de que un peldaño de la escalera estaba roto. Una vez arriba llegan por fin al dormitorio de invitados, lugar de encuentro que habían designado con los otros, pero no los encuentran allí. Tampoco ven nada interesante, así que salen y comprueban la puerta rota al lado del armario 3, pero entonces a Woody le da un apretón y vuelve corriendo al dormitorio de invitados para soltarlo todo, limpiándose después con las sábanas de la cama. Tras eso, sube con Gast al tercer piso para explorarlo. Mientras Woody inspecciona las palanca y Gast el reloj, el murciélago ataca a este último. Cansado de huir de animales, Gast decide atacar, y mata de un certero golpe con su cuchillo al murciélago. Después, preocupado por la infección, Gast se pone su vacuna y Woody decide hacer lo mismo.

El grupo matazombis decide subir al segundo piso, aunque antes a Veigue le entran unas ganas incontenibles de cagar y no le queda más remedio que hacerlo debajo de la escalera. Después, el grupo sube las escaleras y explora el segundo piso hasta que llega al comedor pequeño, donde Morioka entra sin pensarlo dos veces y los otros dos la siguen. Al ir a la despensa les ataca un gato, que a diferencia de los otros animales no sólo estaba infectado, sino que se había convertido en zombi, y hacía mucho por su aspecto momificado. Veigue ataca con su katana, pero no acierta y el gato se le sube encima a Oolong y empieza a arañarle la cara. Morioka se lo quita de encima con un golpe de su taco de billar y Veigue aprovecha para atacar de nuevo y esta vez le corta la cabeza con su katana. Oolong usa su vacuna y después encuentran una llave con una esmeralda incrustada en la despensa. Sin embargo, al intentar salir del comedor se encuentran con la sorpresa de que la puerta está atascada y no se abre. Tras pensar un poco a Oolong se le ocurre usar una lámpara de pie metálica como ariete y con eso consiguen abrirla y salir.
Quieren usar la llave para entrar en el dormitorio principal, pero antes le echan un vistazo al hall, y ven al otro lado a Xila y Arwen en la puerta del balcón, que a su vez miraban cómo Sosón le echaba un vistazo rápido al balcón, y en el piso de abajo a Gallowmere, que al encontrarse la puerta del comedor cerrada iba para la sala de ocio. El zombi también los ve, y les balbucea algo sobre un reto de baile y empieza a hacer movimientos raros de zombi. El grupo matazombis decide ignorarle y se dirige al dormitorio principal.

Arwen y Xila escuchan de Gallowmere un alarido que suena como “cobarde”, pero deciden no darle importancia. Sosón vuelve del balcón sin haber hecho mucho, asustado por los cuervos. El grupo decide entonces ir a la biblioteca. Gallowmere por su parte empieza a subir al segundo piso para perseguir a los que le habían ignorado. El resto del grupo A pasa por el segundo piso del comedor y en el pasillo escuchan una puerta y unos pasos al final. Van hacia allí y se encuentran a Woody y Gast. Ambos grupos se acercan con intenciones amistosas a hablar. Especialmente Woody, que cuenta detalladamente las aventuras desde su punto de vista (omitiendo intencionadamente algunas cosas), mientras que los otros le cuentan bastante poco. Como quieren ver el tercer piso, vuelven a subir todos juntos, pero una vez allí el grupo A no hace nada. Woody y Gast, exasperados, viendo lo poco informativos y colaboradores que son los otros, deciden separarse de ellos y continúan su camino, dejando allí a Sosón, Arwen y Xila que ni siquiera se enteran de que llevan cartuchos para la escopeta de Xila.

Gracias a la llave emeralda el grupo matazombis entra en el dormitorio principal. Allí golpean las puertas del baño y el vestidor, y escuchan una respuesta poco halagüeña en el baño. Exploran la habitación, encontrando balas de pistola, y deciden usarlas inmediatamente. Al ver que la puerta del baño está cerrada desde dentro, deciden echarla abajo para tener la iniciativa con el supuesto zombi de dentro. Morioka y Veigue la derriban a patadas, y al ver que efectivamente un zombi femenino muy podrido salía, Oolong, parapetado tras un colchón, le dispara. No acierta bien en la cabeza y zombi cae al suelo, pero entre los tres lo rematan y descabezan con la katana por si acaso. Después, Morioka encuentra una pequeña llave entre la ropa de la muerta y también una página de un diario debajo de la cama que dice así:

“26 de Noviembre de 1988. Debe ser uno de los peores cumpleaños de la historia. Pensar que podríamos estar celebrando los 40 años de Elena, y en su lugar se ha encerrado en el baño esperando la muerte. Trabajar en este virus ha sido el peor error de mi vida. La compañía me encargó mejorarlo, pero no pienso informarles de los resultados. Nunca encontrarán esta casa privada, compré la mansión en secreto y la remodelé sin informar a nadie. No me queda más que ir al laboratorio a trabajar a contrarreloj ahora que las vacunas imperfectas nos han dejado de hacer efecto a Elena y a mí. O consigo crear la vacuna definitiva o ambos nos convertiremos en esas criaturas. El único consuelo que me queda es que mi hijo muriera en paz antes de verse envuelto en esto. Por favor, Señor, apiádate de nosotros.”

En el vestidor Oolong encuentra un disfraz del Capitán América. Se lo ofrece a Veigue para rememorar tiempos pasados, pero él no quiere rememorarlos así que se lo pone Oolong. Después se van, bajando de nuevo al primer piso.

Woody y Gast deciden volver a la lavandería, que anteriormente se habían saltado. Allí al ver las lavadoras, por algún motivo a Gast le entra la urgencia de ponerse a desmontarlas, pero al final no lo hace. Rebuscando entre la ropa encuentran la rata junto a la navaja. Gast va a darle con su cuchillo de carnicero, pero se le escapa de la mano. Woody intenta entretener a la rata contándole chistes malos, pero eso solo la hace enfadar y va a por él, y se ponen a dar vueltas por toda la habitación. Mientras tanto Gast coge la navaja y consigue clavársela en la cabeza a la rata. Woody se lleva la navaja y Gast recupera su cuchillo. También deciden cortar el cable de una plancha y llevárselo como cuerda. Pasan de nuevo por el dormitorio porque Woody quiere cambiar su traje de doncella por el de mayordomo. Después suben otra vez para ir al balcón y se encuentran de nuevo con el grupo A, que justo salía del dormitorio de invitados habiendo encontrado sólo los deshechos del estómago de Woody. Empiezan a hablar de nuevo, pero a mitad de la conversación el trío decide irse bajando por las escaleras dejando a Woody con la palabra en la boca. Pero un instante después se escucha un grito de Xila y un golpe. Resulta que mientras bajaban las escaleras Xila se tropieza con el escalón roto y se cae al suelo, haciéndose daño en la muñeca. Tras eso entran en el dormitorio del servicio y deciden vestirse todos con uniforme de sirvienta.

El grupo matazombis empieza a recorrer el ala este del primer piso en dirección contraria a la de antes, pero pronto, al abrir una puerta, se topan con Vide. El zombi especialito los había seguido buscando su abrazo pendiente, y al verlos se lanza sin dudar hacia Veigue. Justo en ese momento Oolong usa la pistola y le atraviesa su cabeza con una bala. Vide consigue rodear con sus brazos a Veigue, pero sin fuerzas se derrumba en el suelo. Oolong y Morioka le aplastan la cabeza hasta hacerla papilla, para asegurarse que no se levanta nunca más. Durante su camino se paran en la galería de arte y prueban a abrir la caja fuerte con la nueva información que tenían, y la abren usando la fecha de nacimiento de la esposa. Dentro enceutran documentos técnicos sobre el virus, unos papeles con agujeritos, un disco duro y un collar que se pone Veigue. Dejan el disco duro por falta de espacio y siguen su camino hasta el comedor. Ahí ven a Gallowmere en el segundo piso y él les ve a ellos. El zombi les insta de nuevo a participar en su duelo de baile, y el primero esta vez Veigue decide participar y le sigue Oolong, que hasta se sube a la mesa, esperando así atraer al zombi al primer piso para acabar con él. Gallowmere no le decepciona, y baja hasta ellos saltando la baranda. En su cabeza tenía un aterrizaje elegante, pero la realidad es que cae de boca y se queda espachurrado en el suelo. “He ganado... este movimiento... no podéis superar...” les dice. Mientras tanto Veigue se acerca a él haciendo el moonwalk y empieza a darle katanazos a lo loco gritando “¡no te mueras Gallow!”. Morioka también quiere participar y se acerca con la intención de clavarle el taco roto, pero no tiene filo suficiente y se resbala en la cabeza de Gallow, haciendo que ella caiga sobre él y reciba por accidente uno de los katanazos de Veigue. Lo peor no es la herida en sí, si no que su infección ya estaba muy avanzada y al entrar sangre de Gallow en ella empieza a transformarse en zombi. Con su último atisbo de raciocinio les pide que la maten, y como Veigue no es capaz de hacerlo Oolong le pega un tiro en la cabeza. Veigue queda tan afectado con la muerte, que desarrolla un trastorno de personalidad y en ocasiones empieza a hablar y actuar como si fuera Morioka. Con la moral por los suelos, intentan encender la chimenea, pero con la ropa de Gallow no es suficiente para crear una llama que prenda la madera de las sillas, así que van al estudio a por libros.

Gast y Woody salen al balcón, y el primero rodea las plantas y ve el nido de cuervos. Le llama la atención la chapa que hay en él y se acerca a cogerla, pero se tropieza y espachurra un huevo del nido. Los cuervos van a por él al ataque, y tras coger la chapa sale corriendo, pero se tropieza de nuevo y se cae al suelo. Woody llega hasta la puerta y la abre, y Gast recoge de nuevo la chapa mientras los cuervos le pican por todos lados y consigue entrar junto a él. Allí comprueban que el objeto que tanto les ha costado conseguir es una simple chapa de Coca-Cola. Tras tratar las heridas de Gast gastando las tiritas y el alcohol del botiquín, pasan por el segundo piso del comedor. Allí se asustan al ver dos cuerpos descabezados del piso de abajo que no llegan a reconocer y se apresuran a ir al hall principal. En el hall entra un cuervo por un agujero de la ventana que vuelve a atacarles, así que corren y salen a la terraza. Ahí Woody coge una pala, y al ver que de nuevo cuervos se acercan a por ellos, lanzan la chapa para distraerlos y vuelven al interior de nuevo.

Una vez hubieron añadido unos cuantos libros, la llama por fin coje fuerza y los dos integrantes restantes del grupo matazombis ven cómo el cuadro cambia, y en la imagen del hall le aparecía ahora una familia al frente, con el padre sosteniendo un llamativo reloj de mano, y al fondo aparecían dos candelabros en la pared que antes no estaban. No sabiendo que hacer con esa información, y sin ni siquiera ir a mirar si los candelabros estaban en el hall o no, el dúo decide continuar hacia la cocina para ver si la batería sirve para poner el ascensor en marcha. Al entrar les ataca el zombi de Gogan desde debajo de la mesa. Agarra primero a uno y después a otro, hasta que Veigue tras varios intentos consigue cortarle el cuello con la katana. Después Oolong abre la caja eléctrica al lado del ascensor y mete la batería en el hueco que encuentra, llevándose un calambrazo y de camino perdiendo un poco el control de su vejiga. Comprueban con alegría que el ascensor ya funciona, y lo usan para ir al segundo piso y entrar en la biblioteca. Allí se encuentran con estanterías de libros y en una de ellos un hueco entre los libros "Jojos: Cómo el linaje Joestar se hizo meme" y "Kame Hame Ha: Guía para principiantes". También una escalerilla móvil para subir a los estantes más altos que no se puede mover. Por último, encuentran una partitura sobre una mesa. La cogen y deciden llevarla al estudio.

Tras un buen rato dentro, al salir del dormitorio, las tres doncellas del equipo B se encuentran con la rata de debajo de las escaleras. Deciden ignorarla, pero la rata muerde a Sosón en la pierna. Xila intenta sin resultado pegarle con la escopeta, pero Arwen la empala implacable con su arpón. Después continúan con parsimonia explorando las habitaciones ya investigadas por otros hasta el estudio. Allí, al ver que tampoco encuentran nada interesante, deciden salir y al abrir la puerta se encuentran de frente con Oolong y Veigue.

Oolong y Veigue se miran. Oolong piensa que esta es su oportunidad de atacar por sorpresa y conseguir los objetos importantes que tenga el otro grupo, ya que son dos contra tres. Veigue sugiere empezar dialogando, pero tras sopesar los pros y los contras Oolong sigue prefiriendo atacar, así que Veigue accede a su plan, aunque se retrae en su mente y la personalidad de Morioka toma el control. Tras este debate llevado a cabo con tan sólo un intercambio de miradas de un segundo, justo cuando los otros iniciaban un dialogo cauteloso pero pacífico, Oolong le dispara su última bala a Arwen, dándole sobre la ceja derecha y matándola, mientras que Veiguerioka ataca con su katana a Xila, pero este la consigue esquivar, recibiendo sólo un corte en la cara. Tras este ataque preventivo, los dos supervivientes del otro grupo contraatacan. Xila entrechoca su escopeta contra la vieja katana y consigue romperla, cayendo después él y su oponente al suelo. Sosón le lanza su daga a Oolong y se la clava en el estómago. Después se lanza a cogerla para seguir clavándosela, pero Oolong le esquiva y recoge el arpón de Arwen. Se dirige con él a atravesar a Xila, para que Morieigue quede libre y le ayude con Sosón, pero este saca el engranaje metálico y le golpea con él en la cabeza, y aunque Oolong cae e intenta defenderse desde el suelo con el arpón, sólo roza a Sosón y este le da de nuevo dejándole inconsciente. Antes de que lo remate Veigue deja de pelear y dice que esperen un momento. Pasa entonces a explicarles brevemente toda su historia, y después acepta que hagan con ellos lo que quieran. Sosón finalmente asesina al desvalido Oolong a sangre fría clavándole la daga en el corazón, y a Veigue deciden atarle con la cuerda. Después se reparten los objetos que ven más interesantes de los muertos y se aseguran de que se queden así clavándoles en las sienes a Oolong la daga y a Arwen un destornillador. Tras eso deciden ir al garaje aun sabiendo por Veigue que allí les esperaba un gran peligro. Lo que no saben es que no han rematado de manera correcta a los muertos, lo que daría lugar a una batalla épica…

Poco después de que los vivos se vayan del estudio, Oolong se levanta. Mira alrededor decidiendo qué hacer. Tras descartar tocar el piano, ve que Arwen empieza a moverse también. Piensa que si se va ella le perseguirá, así que finalmente decide matarla de nuevo y se abalanza sobre ella. Empieza a morderle el cuello de forma típica de zombi, pero Arwen decide usar un arma y se decanta por la daga en el cráneo de Oolong, sacándola de ahí, aunque Oolong le aprisiona la mano antes de que pueda usarla. Entonces Arwen le da un cabezazo, pero Oolong contraataca golpeándole de manera que el destornillador de su cabeza choque con el suelo dañándole más el cerebro. A Arwen se le cae la daga de la mano y Oolong decide acabar cogiendo su cabeza e intentando tirar para romperle el cuello. Sin embargo, en un último movimiento desesperado, Arwen coge de nuevo la daga y consigue clavarla de forma certera en la nuca de Oolong. Este intenta seguir tirando, pero Arwen la hunde más y finalmente la breve vida de zombi de Oolong llega a su fin.

Woody y Gast llegan al ático y ven los walkie-talkies, pero al ver también a la serpiente salen corriendo. Después exploran un poco el piso superior y bajan al trastero, donde encuentran el Kamasutra en el baúl, pero tras meditarlo un rato deciden dejarlo. Después se dirigen a la sala de ocio, con un intento fallido de pasar de forma sigilosa frente al cadáver de Blue Moon por miedo a que se mueva. Allí, tras inspeccionarla nuevamente, incluido el armario ahora abierto, bloquean ambas puertas con el billar y el karaoke y al acercarse a las escaleras que bajan al sótano escuchan disparos provenientes de abajo.

Sosón, Xila y Veigue, este último atado y en estado casi catatónico, pasan por la cocina y llegan a la puerta del garaje. Deciden desatar a Veigue y darle la escopeta descargada para que por lo menos ayude en la pelea que les tocaba. Abren la puerta y ahí está el lobo, que por sus heridas no están seguros de si es zombi o no. Xila se va por la izquierda y Veigue por la derecha mientras Sosón apunta con la mágnum. Veigue golpea de forma apática al lobo con la escopeta y Xila lanza el arpón, fallando y dándole a Veigue en el pie. Entonces Sosón dispara, pero le da en una pata. El lobo, viendo que Xila era el eslabón débil, va a por él y muerde su anteriormente ya mordida pierna. Sosón aprovecha que está ocupado para acercarse y dispararle en la cabeza casi a bocajarro, desparramando sus sesos. Una vez terminado el enfrentamiento, usan las llaves del coche para abrirlo, pero dentro sólo encuentran unos papeles.

Son unos documentos con datos de la mansión, su propietario y su relación con un peligroso virus. Por lo que sacáis en una rápida lectura, Veigue Jr. y Gogan trabajaban para una empresa farmacéutica llamada Parasol, y en secreto trabajaban en un virus para usos militares y su vacuna. Durante su investigación descubrieron que hacía muchos años otro empleado de la empresa ya había trabajado en él, y se suponía que lo había completado, pero desapareció sin entregar sus resultados. Tras investigar descubrieron la mansión secreta en la que pasó sus últimos días y fueron hacia ella.

Tras leerlos cierran de nuevo el coche y Sosón convence a Xila de que se ponga la vacuna que Morioka le había legado a Veigue. Una vez hecho deciden subir hasta ocio, pero antes de doblar la esquina escuchan a Woody gritarles “BUENO QUE, VENÍS AL HALL O NO”. Veigue le contesta diciendo "NO SE COMO HA PODIDO PASAR, SI IBAIS DOS". Después empiezan a intercambiar frases sin sentido hasta que Sosón decide hablar también y finalmente el grupo continua y se encuentra con Woody en las escaleras. En ese momento Gast baja por las escaleras y dice que alguien está intentando abrir a la fuerza la puerta bloqueada de ocio. Todos juntos deciden subir arriba.

Arwen había salido del estudio y empezado a recorrer la mansión sin ningún objetivo en concreto. Al llegar a la puerta principal se plantea si salir por ella o abrirla para dejar entrar lobos, pero al final no lo hace. Intenta entrar en la sala de ocio, pero se encuentra la puerta bloqueada. Aún así se empeña en abrirla a base de empujar. Cuando ya la tiene medio abierta escucha voces dentro, y entonces ve a través de la rendija aparecer a Xila. Decide apartarse de la puerta justo cuando este gritaba “¡esta vez no me comerás!” y le lanzaba el arpón, aunque fallando el lanzamiento. Arwen recoge el arpón que era suyo anteriormente y decide irse de ahí. En ese momento se abre la puerta (a pesar de las protestas de Woody) y sale Gast junto con Xila, que le dice que le devuelva el arpón, negándose Arwen con gestos posesivos, pues no podía hablar con la garganta destrozada. El zombi se va a la galería de arte.

El nuevo grupo formado por todos los supervivientes restantes va hacia el trastero con cuidado y planeando muchas contramedidas por si se vuelven a encontrar con Arwen, pero llegan sin problemas y recuperan el libro Kamasutra. No obstante, en el camino de vuelta se encuentran la puerta de la sala de estar abierta, y por ella aparece Arwen, que había seguido su exploración de la mansión pero había decidido salir al escucharles. Sin pensarlo dos veces Gast ataca con su cuchillo, pero falla la cabeza colgante de Arwen y se lo clava en el hombro. Arwen sujeta el cuchillo para que no pueda retirarlo. El siguiente en atacar es Woody, que le da un palazo a Arwen, desestabilizándola, y entonces llega Xila cojeando, pero se choca con Gast y acaban cayendo los dos al suelo junto con Arwen. Sosón decide taparse los ojos. Su zombificada compañera, ya bastante mosqueada, finalmente decide dar rienda suelta a sus instintos y aprovecha su posición para morder el brazo de Xila. Gast consigue separar a Xila de Arwen y entonces llega Veigue dispuesto a golpearla con la escopeta, pero se tropieza y se le escapa la escopeta. Woody aprovecha entonces para cogerla y cargarla con los cartuchos que les había ocultado a los demás que tenía. Arwen se dirige hacia él, pero este consigue volarle la cabeza de un disparo antes de que le agarre.

El grupo va entonces hacia la biblioteca, ayudando a andar a Xila, aunque había recuperado el arpón y lo usaba de bastón, y guiando a Sosón, que todavía no se destapaba los ojos. Allí encajan el libro en el hueco que había, lo que desbloquea la escalera que les da acceso al segundo piso de la biblioteca, que es el tercero de la mansión. Mientras Gast se dedica a tirar al suelo los libros que hay arriba, Veigue y Woody entran la habitación que hay, donde encuentran los mecanismos de reloj a los que les falta un engranaje, y además tienen encallado entre otros dos algo. Encajan ahí el engranaje de Sosón y todo se vuelve a poner en funcionamiento, quedando suelto lo que había entre ellos que resulta ser la llave rubí. En ese momento les ataca un murciélago, pero consiguen acabar con él usando una camiseta para atontarlo y de un palazo después. Se fijan entonces en un mueble de la pared con una puertecita, pero está cerrada y no parece tener cerradura. Tras pensarlo un poco caen en la cuenta a esas alturas de que están al otro lado de las puerta del pasillo del reloj, y usan la llave rubí para volver a él y ver que ya se mueve. Comprueban también que las palancas ahora funcionan y hacen mover las manillas del reloj, pero no tienen ni idea de qué hacer con ellas, así que las abandonan.

Sabiendo que la llave rubí abre la puerta del despacho, se dirigen hacia allí y se encuentran dentro un escritorio, una estantería y un globo terráqueo con agujeritos en diversos países. Woody explora el escritorio y encuentras balas de pistola en el primer cajón mientras que el segundo tiene un hueco hexagonal y no se puede abrir. Gast coge dismuladamente las balas y carga la pistola mientras los demás miran el globo terráqueo. Pensando que quizás las canicas cabrían ahí, deciden ir a por ellas, aunque como quieren recoger también la llave que tenía Morioka y que Veigue no recuerda donde ha quedado y las cosas que dejaron en la caja fuerte, deciden ir a por los walkie-talkies que hay en el ático para poder separarse e investigar en dos grupos.

Una vez en al ático se encuentran con la temida serpiente cerca de los walkis, y Xila decide echarle una sábana por encima, pero cubre también los aparatos y los hace difícil de coger. Gast ataca a la serpiente, pero falla. Woody intenta distraer a la serpiente contándole un chiste y la serpiente le ataca, clavándole sus colmillos a través de la sábana, pero Gast aprovecha ese momento para cortarle la cabeza con su cuchillo. Así consiguen por fin los walkie-talkies y vuelven al hall, donde el cuervo que había allí ataca a Gast y a este se le cae el cuchillo en el pie. Entre Woody y Xila acaban con el cuervo y finalmente el grupo se separa en dos, en dirección contraria al este van Xila y Gast a buscar las canicas y la llave de Morioka y en dirección contraria el oeste van Veigue, Sosón y Woody a la caja fuerte y el laboratorio.

El primer grupo no encuentra la llave que llevaba Morioka ni en su cadáver ni en el comedor, así que van al estudio y allí la encuentran en el suelo junto con las canicas.

Mientras tanto, el otro grupo va a la caja fuerte y, aunque Veigue creía que había más cosas allí, encuentran que sólo habían dejado el disco duro. Después van hacia el laboratorio y Veigue abre la puerta con la llave rubí, encontrándose otra detrás con un lector de tarjetas. Pero en ese instante Woody aprovecha para girarse hacia Sosón y dispararle con la escopeta. Resulta que Woody y Gast llevaban hablando de liarla en el grupo desde que el primero se hizo con la escopeta, y la idea de separarse les había dado la oportunidad ideal. Y, aunque en un primer momento habían hablado de matarlos a todos (puede que incluso a ellos mismos) menos a Sosón, al final la pasividad de este les había hecho pensar que fuera Veigue el que dejarían con vida.

Sin embargo Veigue no compartía la idea de Woody y, viendo que se preparaba para matar a Sosón, le tira la bola de billar a la cara y aprovecha para arrebatarle la escopeta. Después se sienta sobre Sosón encima de su herida del costado, pensando que eso sería beneficioso y le recrimina a Woody lo que acababa de hacer. Este decide irse corriendo y usa el walkie para decirle a Xila y Gast la historia de que había sido Veigue quien le había quitado la escopeta y disparado a Sosón y les pregunta donde están.

Xila le responde a Woody que están en el estudio, pero después le confiesa a Gast que no cree su historia y que piensa que ha sido Woody el que ha decidido volverse loco, pero que ya verán que hacen cuando llegue.
Veigue por otro lado se rompe la camiseta y la usa para aplicar presión en la herida de Sosón, y después recuerda el set de costura que llevaba Morioka, así que decide ir corriendo a por él para tratar de coser la herida.

Woody llega al estudio y le cuenta sus milongas a Xila, pero viendo que no sabía cómo contarle lo que realmente había pasado a su compinche Gast, finalmente les dice a los dos lo que ha pasado de verdad. Para su sorpresa, a Xila no le importa mucho y quiere seguir acompañándolos para tratar de resolver los puzles, así que el trío pone rumbo al despacho de nuevo.

Veigue vuelve a Sosón tras recoger el hilo y la aguja, y le cose su espantosa herida tan bien como puede, que en realidad es casi nada. Pensando qué hacer entonces, Sosón quiere ir a por los otros para intentar salvar a Xila, pensando que estaría en peligro, pero Veigue no se fía de llevárselo en ese estado, y se le ocurre cauterizar la herida. Finalmente lleva a Sosón al comedor y, cogiendo el abrecartas del hall y poniéndolo al rojo vivo en la chimenea, lo aplica sobre la herida de Sosón, pero el shock es demasiado para el moribundo y termina muriendo del todo. Veigue grita “¡Sosooooón!” y “¡Woooodyyyy! ¡No dejaré ni un pelo tuyo!” y armándose con la escopeta, la magnum, la daga y el dardo se va a dar caza a su enemigo jurado.

Una vez en el despacho, Woody, Gast y Xila prueban a meter las canicas en los agujeros del globo terráqueo, y para su sorpresa cuando metían una se activaba una luz en su interior que atravesaba la esfera, aunque quedaba difuminada por las cosas del interior de la canica. En ese momento se acuerdan de las esferas de los animales disecados de la sala de caza y van para allá. Comprueban con satisfacción que las rejas que bloqueaban las salidas al sacar los ojos se retiraban de nuevo al sustituirlos con canicas. Vuelven de nuevo al despacho y descubren al colocar esas esferas de colores que la luz que las atraviesa al colocarlas muestra el nombre del país en el que se ponen. Sin saber de qué les sirve, se les ocurre mirar la estantería por primera vez y les llama la atención un busto de un lobo, en el que pone “mi espíritu guardian me protege adonde quiera que vaya”. Lo que hacen con él es tirarlo al suelo para ver si se rompe y está hueco, pero es macizo. Sin saber que más hacer, deciden que Xila se quede haciendo la ardua tarea de probar las esferas en todos los países mientras Woody y Gast se van a buscar pistas. Buscan primero por la galería de arte, pero al no encontrar nada, tras pasarse de nuevo por el despacho porque no se fiaban del todo de Xila, deciden irse al dormitorio principal en el piso de arriba. Poco después de que se vayan, Xila, que había decidido empezar por Europa, metía una esfera azul en el agujero de Alemania y descubría que en lugar de su nombre aparecía un código numérico, “2512”.

Tras pasar por el estudio Veigue va directamente al despacho y entra justo cuando Xila descubría el código. Al ver que sólo está él, baja las armas y se ponen al corriente mutuamente. Veigue coge el walkie-talkie y a través de él dice “wow, menuda mansión” y “te encontraré”, para después apagarlo e ignorar las respuestas de Woody. No quiere preguntarle a Xila la ubicación de los otros para que no le cataloguen de traidor, pero Xila, que los bandos le daban bastante igual, le dice igualmente que han subido al segundo piso. Veigue le dice a Xila que el código que ha encontrado quizás sea del teclado secreto del estudio y después se va a esperar a que los otros bajen debajo de la escalera.

Woody y Gast bajan lo suficientemente prevenidos como para bajar primero uno la escalera y después el otro, pero no lo suficiente como para estar atento al hueco de debajo. Así, en cuanto Veigue tiene a tiro a Woody, sale y le dispara con la escopeta, volándole media cara y dejándole casi muerto. "Es hora de que te reunas con la amistad que mataste" dice preparándose para rematarle con la daga. Gast le apunta con la pistola y le pide que se dentenga, pero Veigue no le hace caso y le clava la daga en la frente a Woody al tiempo que recibe un balazo en la pierna. Después Gast le dispara sus dos balas restantes dándole en la barriga a la vez que Veigue le dispara con la mágnum volándole la zona de la clavícula. Entonces Veigue recoge la daga y empieza a subir las escaleras hacia Gast como puede diciendo "Woody mató a Sosón, y por su culpa ya no podremos volver a oir sus buenos días. Tu grupo fue el enemigo de la amistad desde el principio, Gast, desde el principio". Gast le responde "Quería que ganaras Veigue, fuiste nuestro líder, el que debía ganar! No el que nos destruiría" y continúan intercambiando frases copiadas del Episodio III de Star Wars. Finalmente Gast se lanza a por él con su cuchillo en mano y se lo clava al lado del cuello al tiempo que Veigue le clava la daga en la barriga, cayendo los dos escaleras abajo. Tras un aturdimiento inicial, intentas seguir con la pelea como pueden, y los dos intentan echar mano de la daga. En ese momento Woody empieza a moverse. Viendo que no iba a poder hacer nada contra el zombi de Woody, Veigue dice “woody, mira mi arpón... mierda, aquí no pega" y cogiendo el cuchillo que tenía clavado se degüella él mismo.

Xila va rumbo al estudio cojeando y en el comedor se encuentra con el zombi de Sosón ya levantado. Le da los buenos días de su parte y la de Veigue y sigue su camino, descubriendo que Sosón le sigue a cierta distancia queriendo protegerle de Woody. En el estudio se pone a registrar por todas partes la forma de apartar la estantería, que Veigue se le había olvidado decirle, hasta que a base de insitir encuentra el interruptor en el cajón y la estantería se mueve mostrando el panel con el teclado numérico. Introduciendo el código que había descubierto antes en él, se abre la pared dando lugar a una cámara acorazada que alberga simplemente un maletín. Como daba la casualidad que Xila llevaba tanto la llave de Veigue Jr. como la de Gogan, Xila las usa para abrirlo y en su interior encuentra la vacuna.

Woody zombificado no se decide por qué parte comerse de Veigue. Empieza por las piernas, después se pone con la cara y finalmente se decide por el cuello, pero da lugar a que Veigue se despierte y empiece a defenderse a ciegas, ya que con su cara había perdido sus ojos. Mientras, al ver que todavía no moría, Gast decide ir en busca de Xila. Al no encontrarlo en el despacho, decide irse a esperarlo en el garaje, aunque finalmente muere por el camino. La lucha de zombis que había dejado atrás se vuelve muy farragosa. A pesar de estar ciego, Veigue consigue quitarle la pala con la que lo golpeaba Woody. Este, tras dos intentos consigue poner el dedo en el gatillo y disparar la pistola, pero su pericia como zombi no ayuda a acertar en la cabeza. Veigue le rompe la pala de un golpe en la cabeza, pero no le causa el suficiente daño. Finalmente en una pelea que podía alargarse eternamente y que a Woody le dio incluso ganas de suicidarse, se lo jugaron al todo o nada y finalmente Woody salió triunfante usando su último disparo a quemarropa en la cabeza de Veigue, dándole después también golpes contra el suelo para asegurarse. A pesar de todo Veigue le había conseguido dañar el ojo bueno que le quedaba en su media cara, condenando a Woody a dar tumbos por la mansión el tiempo que le quedaba.

Tras dudarlo un poco Xila se pone la vacuna y se vuelve inmune al virus que había dejado a Sosón, como a tantos otros, en el estado en el que estaba. El extraño dúo se dirige al garaje, pero al ver la puerta abierta Sosón decide entrar primero. Nada más hacerlo, el zombi de Gast sale de detrás de la puerta dispuesto a morderle el cuello, esperando que fuera Xila. Sosón decide agarrarlo y Xila aprovecha para clavarle el arpón, aunque sólo consigue hacerlo de una mejilla a otra. Los dos zombis caen al suelo y Gast se extrae el arpón, pero Sosón se lo consigue quitar y lo tira. Mientras tanto, Xila había cogido el recipiente de gasolina e intenta usarlo para golpear a Gast en la cabeza, pero sólo consigue hacer un agujero al viejo recipiente de plástico y que empiece a expulsar su contenido. Xila se aleja de ellos dejando un rastro de gasolina y después le prende fuego con el mechero, consiguiendo que las llamas lleguen hasta los zombis, aunque también prenden su pantalón. Xila se lo quita y en calzoncillos se apresura a ir al coche, mientras Sosón se levanta y dice “soy Ace” a lo que Gast responde “soy Sakazuki”. Xila se sube al coche y lo arranca, pero se da cuenta de que no ha abierto la compuerta de salida del garaje, así que se baja del coche y va cojeando a hacerlo. Gast aprovecha para ir a por él y darle un fogoso abrazo, pero Sosón lo agarra por detrás diciendo “abrazo a mí” y consigue persuadir a Gast, que decide dejar de intentar ir a por Xila y se funde en un abrazo con Sosón. Xila vuelve al coche y acelera, haciéndole un último gesto de victoria a Sosón antes de escapar finalmente de la horrorosa mansión, que acabaría quedando calcinada por el fuego de Gast y Sosón, acabando con el terrible virus.

El problema principal es que por alguna razón nadie le ha prestado mucha atención al "cuadro mágico" que cambió al encender la chimenea. Ahí estaba la solución tanto para una tarea secundaria como para la que llevaría al "final bueno".

Una vez encendida dije que habían aparecido en la imagen del hall unos candelabros colgados del lateral de la escalera que en el cuadro anterior no estaban, pero Veigue y Oolong supusieron directamente que había que buscar candelabros sin ni siquiera mirar si ya estaban puestos. Sí, ya estaban ahí, y detrás de uno de ello se revelaría una pequeña cerradura que al meter la llave que Morioka le había cogido a la esposa zombi abriría la puerta detrás de las escaleras que llevaría a un bunker antinuclear, donde habría como cosas de interés dos trajes protectores, una metralleta y una vacuna imperfecta más.

Por otra parte, para continuar con los puzles principales en el cuadro había que fijarse en el reloj de mano que les dije a todos lo que miraron que mostraba el marido y dueño de la mansión (que se llamaba Sergio Spencer Sánchez) en el cuadro. En él la hora sería las 10:10, habría que ir a las palancas del tercer piso y, teniendo en cuenta el desfase que había entre su posición y la de las agujas y que una vuelta completa del minutero significaba mover el horero (me entero ahora que se llama así), poner esa hora en el reloj grande para que se desbloqueara la puerta del mueble de la habitación de al lado y coger dentro de él un emblema de lobo hexagonal. Poniendolo en el escritorio del despacho se desbloquearía el cajón, que tendría en su interior documentos hablando de los zombis (como que se punto débil era el cerebelo), hablando de sí mismo Spencer y una tarjeta llave.

En el documento hablando de sí mismo diría que su familia procedía de Alemania, lo que unido al busto del lobo de la estantería apuntaba a que había que poner el ojo de lobo azul en el hueco de alemania del globo terráqueo para sacar el código que daba acceso al maletín de la vacuna, aunque XIla lo sacó a base de probar...

Con la tarjeta llave se accedería al laboratorio, donde esperaría el zombi de Spencer, que depende del estado de los supervivientes en ese momento tenía pensado que sería uno normal o uno más fuerte tipo Tyrant. En el laboratorio se podrían usar las tiras de papeles con agujeros para fabricar cuatro vacunas imperfectas más, o usar el disco duro para cargar un programa en el ordenador que permitiría duplicar la vacuna perfecta hasta cuatro veces. Sólo había materiales para hacer cuatro vacunas, ya fueran perfectas o imperfectas.

Hacer más vacunas perfectas hubiera dado lugar a un posible final mejor donde el coche pudiera irse lleno de gente curada, permitiendo escapar incluso a uno de los grupos iniciales al completo.