Re: Battle Royale, edición Fate
Publicado: Dom Nov 28, 2021 4:03 pm
Continuamos 
Nuestras aventuras en el cementerio se saldaron de una manera bastante anticlimática. Las tumbas no eran cavables, así que no pudimos raptar un esqueleto, pero sí que nos fue posible hacer agujeros alrededor. De manera infructuosa, ya que tampoco hallamos cofre alguno. Desolados, nos pusimos a hablar con unas viejas que había por la zona para evadirnos del aparente fracaso de nuestra empresa, conversación que es absolutamente vital para entender la historia y que por ello comparto aquí:
Total, que Oolong se harta de que llevemos todo el juego dando vueltas como subnormales y nos dice que en toda la zona del mapa por la que íbamos no hay un cristo y que tiremos para MDB, así que hicimos lo que teníamos que hacer: seguir hacia el centro comercial como si no pasara nada. La idea era que pasear tanto nos proporcionaría un plus en fitness que luego forzosamente debería reflejarse como potenciador en las tiradas.
Llegamos, y tampoco hay nada más que gente pasando. Sin dirección aparente, y ante la imposibilidad de cavar por razones obvias, improviso un plan para que Demi se mantenga motivado:
¿Siguiente parada? El puerto, para jugar con la agüita y hacerle esto a Demi:
Total que llegamos, se lo hago, y nos ponemos a jugar con la arena mientras él cava. Todos estábamos felices, desde el primero hasta el último, todo el grupo perfectamente integrado y pasándoselo bien. ¿Cómo imaginar que un malvado ser, vendría a acabar con este equilibrio para siempre?
No podía creerlo. Demi era mi amigo, y habíamos pasado toda clase de buenos ratos juntos. De repente, y como en los animes, por mi mente se sucedían los flashback de todos esos momentos felices:
Tenía que hacer algo, tenía que detenerlo, en nombre de nuestra amistad. Empecé tomando la pala a medio partir y atizándole al grito de "Demi malo, no se mata a los amigos".
Pero eso no pareció hacerle entrar en razón. Estaba desatado, y tras un estallido de risa malvada me dijo "Siii, Veigueee, era yooo todo este tiempo, me infiltré en tu grupo de la amistad para matarla desde dentrooooo. Soy un agente del caos, y ahora pienso abandonarte y salir corriendo a matar cachorritos y comerme bebés, y no hay nada que puedas hacer para impedirloooo"
Estaba loco, pero tenía razón. Él era un stand muy poderoso y yo apenas tenía una porra. Todo parecía perdido, hasta que utilicé mis prodigiosas dotes de observación para percatarme de que junto al cadáver de Xila estaba su pistola. Tras cogerla, tracé un plan. El corazón me latía a mil por hora mientras llevaba el cañón a mi sien. Al ver esto, Demi dijo "Noooo, estás loco, si utilizas esa técnica podrás matarme, pero tú también morirás".
Suspiré, y con una media sonrisa dije. "Sabes lo único necesario para que triunfe el mal en el mundo, Demi? No son monstruos super poderosos, no. Lo único necesario para que triunfe el mal es que los hombres buenos y justos no hagamos nada para derrotarlo." En ese momento, sentí como los fantasmas de mis camaradas caídos me tendían la mano. Xila me decía "Bien hecho, Veigue, eres increíble". Arwen solo recitó un montón de números y luego dijo. "Es mi Whats. Te lo ganaste, héroe, nunca se lo compartas a ese Kairoseki.".
Lo último que escuché antes de volarme la cabeza fue un "Nooooooooooooo". de Demi.
Nuestras aventuras en el cementerio se saldaron de una manera bastante anticlimática. Las tumbas no eran cavables, así que no pudimos raptar un esqueleto, pero sí que nos fue posible hacer agujeros alrededor. De manera infructuosa, ya que tampoco hallamos cofre alguno. Desolados, nos pusimos a hablar con unas viejas que había por la zona para evadirnos del aparente fracaso de nuestra empresa, conversación que es absolutamente vital para entender la historia y que por ello comparto aquí:
Total, que Oolong se harta de que llevemos todo el juego dando vueltas como subnormales y nos dice que en toda la zona del mapa por la que íbamos no hay un cristo y que tiremos para MDB, así que hicimos lo que teníamos que hacer: seguir hacia el centro comercial como si no pasara nada. La idea era que pasear tanto nos proporcionaría un plus en fitness que luego forzosamente debería reflejarse como potenciador en las tiradas.
Llegamos, y tampoco hay nada más que gente pasando. Sin dirección aparente, y ante la imposibilidad de cavar por razones obvias, improviso un plan para que Demi se mantenga motivado:
¿Siguiente parada? El puerto, para jugar con la agüita y hacerle esto a Demi:
Total que llegamos, se lo hago, y nos ponemos a jugar con la arena mientras él cava. Todos estábamos felices, desde el primero hasta el último, todo el grupo perfectamente integrado y pasándoselo bien. ¿Cómo imaginar que un malvado ser, vendría a acabar con este equilibrio para siempre?
No podía creerlo. Demi era mi amigo, y habíamos pasado toda clase de buenos ratos juntos. De repente, y como en los animes, por mi mente se sucedían los flashback de todos esos momentos felices:
Tenía que hacer algo, tenía que detenerlo, en nombre de nuestra amistad. Empecé tomando la pala a medio partir y atizándole al grito de "Demi malo, no se mata a los amigos".
Pero eso no pareció hacerle entrar en razón. Estaba desatado, y tras un estallido de risa malvada me dijo "Siii, Veigueee, era yooo todo este tiempo, me infiltré en tu grupo de la amistad para matarla desde dentrooooo. Soy un agente del caos, y ahora pienso abandonarte y salir corriendo a matar cachorritos y comerme bebés, y no hay nada que puedas hacer para impedirloooo"
Estaba loco, pero tenía razón. Él era un stand muy poderoso y yo apenas tenía una porra. Todo parecía perdido, hasta que utilicé mis prodigiosas dotes de observación para percatarme de que junto al cadáver de Xila estaba su pistola. Tras cogerla, tracé un plan. El corazón me latía a mil por hora mientras llevaba el cañón a mi sien. Al ver esto, Demi dijo "Noooo, estás loco, si utilizas esa técnica podrás matarme, pero tú también morirás".
Suspiré, y con una media sonrisa dije. "Sabes lo único necesario para que triunfe el mal en el mundo, Demi? No son monstruos super poderosos, no. Lo único necesario para que triunfe el mal es que los hombres buenos y justos no hagamos nada para derrotarlo." En ese momento, sentí como los fantasmas de mis camaradas caídos me tendían la mano. Xila me decía "Bien hecho, Veigue, eres increíble". Arwen solo recitó un montón de números y luego dijo. "Es mi Whats. Te lo ganaste, héroe, nunca se lo compartas a ese Kairoseki.".
Lo último que escuché antes de volarme la cabeza fue un "Nooooooooooooo". de Demi.
