Majin escribió: Mié May 08, 2019 12:20 pm
A mí me parece increíble que se diga que es labor de Valverde motivar a unos jugadores que están jugando el partido de vuelta de semifinales de Champions League en Anfield.
Si eso no motiva... No motiva nada!
No es su labor. Ahora bien, cuando empiezas a encajar goles, especialmente el tercero y el cuarto, y el equipo se viene abajo anímicamente, sí es su labor animar a los jugadores y recuperar su moral desde la banda. Transmitir, decir que pueden, dar palmas, pegar gritos, mandar que cuelguen balones como locos en vez de tocarla atrás... Cualquier cosa menos permanecer con las manos en los putos bolsillos y la cara de pescao. Es de primero de leadership.
Entrando a analizar, que hay varias explicaciones y culpas, contrariamente a lo que dice el soplapollas de Bartolo:
Lo principal es el planteamiento. El Barcelona no es un equipo para encerrarse atrás y dar la iniciativa al rival, siendo que precisamente destacamos en lo contrario. Es un suicidio salir a verlas venir cuando sabes que el rival va a pasar como aviones al lado de gente como Busi o Roberto y cuando sabes que eres un equipo sin altura para defender balones colgados. Es un suicidio no salir a meter un gol, algo que habría hecho la clasificación del Liverpool prácticamente imposible, y en vez de eso dejar que te avasallen. Pero es que además, todo esto, punto por punto, ya se vio en el partido de ida, cuyo 3-0 fue un espejismo cortesía de las pollas de Messi y Ter Stegen.
Esto es culpa de Valverde, que siendo un buen entrenador es un Emery de la vida, un tío gris sin huevos, de los que van a 80 por la autopista y de los que esperan dos horas después de comer para bañarse en la playa. Un perfil así no puede ser entrenador del Barcelona. La vida es riesgo y valentía, y los que no se atreven a dar el paso no llegan a lo más alto.
Luego, la plantilla, que también tiene culpa. Por nombres, al igual que la del Madrid, son las mejores de Europa. Pero, al igual que la del Madrid, está integrada en grandísima parte por vacas sagradas en la treintena que lo han ganado todo varias veces. Gente con la carrera (carrerón) hecha que inevitablemente no tiene el hambre que tenían hace diez años. Ahí se ve lo de la motivación que dice Majin. Esta peña tendría que salir a comerse el campo y con una concentración al 100%, pero van de vuelta.
Luego está la debilidad mental que tienen, el punto en el que siempre hemos estado a años luz del Madrid. Cuando las cosas van mal se hunden en la mierda. Lo del corner va a quedar para la historia. No hay carácter ni rebeldía, todos bajan los brazos y ponen la cara de palo de no saber de dónde cojones les están viniendo las ostias. Este punto particularmente es el que marca la diferencia entre un equipo ganador y uno loser, el que te hace remontar y marcar en el último minuto o el que hace que sepas que todo está perdido a falta de veinte minutos. Por eso gente como CR7 o Neymar son impagables, porque no tienen complejos y cuanto peor son las cosas más se crecen, y por eso Coutinho ha firmado su sentencia de muerte y por eso a Messi lo llaman pechofrío en Argentina; porque sí, al mejor jugador de la historia (que lo es) en estas situaciones la mentalidad le flaquea. Es su gran lacra.
De todos modos, hablando de Messi y estando en desacuerdo en parte con Majin, es un tío que ayer haciendo un partido malo te pega tres pases que dejan en posición de gol a Suárez, a Coutinho y a Alba y chuta dos veces rozando el palo. Cualquiera de esas te entra y hoy estaríamos hablando otra vez del Messi salvador. Y eso ha sido el Barça de la era Valverde, fiarlo todo a Messi y a Ter Stegen. Cuando cae el tercero y el equipo se hunde nada que decir a lo de Majin: ahí Messi se viene abajo como el que más y en efecto desaparece, igual que desapareció en París, en Turín o en Roma.
Y poco más. Messi ha camuflado durante dos años las carencias de un equipo acomodado, saciado de títulos y envejecido. Es el mismo problema de base que el del Madrid, solo que con ellos se ha visto antes por perder a CR7. Sin Messi el Atlético probablemente tendría dos Ligas más.
El "cuando las cosas van bien no hay que tocar nada" es una de las grandes mentiras de la vida. Siempre hay que hacer cambios, siempre hay que tener sangre nueva. Lo del feeling que decía Guardiola con Eto'o, un tío que podría haber seguido jugando en el Barcelona, pero al que se saca de encima simplemente por airear un poco la habitación. Si no abres las ventanas al final hay peste a rancio.
Gente como Suárez, Busquets o Rakitic han cumplido totalmente su ciclo. No es que sean malos ni que no puedan dar nada al equipo, que lo dan, es que simplemente hay que abrir las ventanas de vez en cuando para que entre puto aire limpio.